martes, 30 de junio de 2009

El bonsai y el tiempo...

Uno de los primeros aprendizajes del bonsai es lo referente al tiempo. Lo más complejo de un bonsai es el tiempo que se requiere. Primero un tiempo para su cuidado y contemplación. Este tiempo es presente, es tiempo real que se necesita para su mantenimiento.

El segundo tiempo es el referente al tiempo futuro, inexistente, abstracto en si mismo. Un tiempo que no es factible predecir ni poseer. Es el no-tiempo. Es ese tiempo que se espera tener, el tiempo que se espera recibir y disponer, como una inversión que redituará en el futuro. El tiempo del bonsai así es, un no-tiempo.

Obliga a replantear el tiempo real, a detenerse, a aprender sobre las pausas, y los momentos. Sobre los instantes y su valía.

El no-tiempo del bonsai actúa como un freno al tiempo real, logra la abstracción, la contemplación, la meditación. Logra generar una ruptura en el continum espacio-temporal al generar una ventana por la cual se puede acceder al no tiempo y al no espacio, como si de un jardín Zen se tratara.

El jardín Zen es eso, un espacio abstracto al cual se puede acudir y abstraerse, el centro de este jardín zen no lo conforman las piedras, lo conforma un único Bonsai, el eje supremo, el equilibrio perfecto entre wabi, sabi y shibui.

El tiempo real existe en el mundo del Bonsai, el No-tiempo es el que se necesita crear y conformar para que pueda no-existir. El bonsai es la llave para la generación del no-tiempo.

miércoles, 17 de junio de 2009

Preguntas frecuentes de los no iniciados...

1. ¿Cuánto tiempo tardas en terminar un Bonsai?

Nunca... nunca se termina un bonsai, el bonsai es un camino, es una filosofía, no es un objeto que se inicia y se termina, solamente se camina...


2. ¿Cuánto tiempo le dedicas a los Bonsais?

Nada, por que el bonsai no está sujeto al tiempo, se le dedica lo que se quiere o debe dedicar, no más, no menos, solamente el tiempo que uno necesita para si mismo y para servir al Bonsai.


3. ¿Cómo se empieza con el Bonsai?

Primero hay que ser botánico y entender los procesos del reino vegetal, entender los ciclos de crecimiento y retraimiento de las plantas, saber cuando están latentes, cuando duermen, cuando entran en actividad. Se debe saber cuando y dónde cortar, entender los diferentes tipos de tierras, los diferentes riegos, los pinzados, esquejes, etc.

Luego hay que ser diseñador, entender los principios de proporción, de dimensión, estética, entender entre los vacíos y los volúmenes. Descubrir el principio del triángulo y la dimensión del dragón.

Después se debe ser filósofo, entender el principio básico de la meditación y la conexión con un ser vivo, aprender a hablarle, interactuar con él, dejarse llevar y profundizar en si mismo a través del entendimiento del bonsai.

Por último, y como lo más importante, hay que aprender a combinar los tres principios en uno solo. Y eso depende de cada persona y de cada camino.


4. ¿Cuántos Bonsais se deben tener?

Ninguno... Los bonsais no se poseen, no se tienen, solo se cuidan y se contemplan. Los bonsais te eligen, no tu a ellos. Ellos te dejan que los cuides y que los moldees. Por eso no se puede hablar de posesión, solo se habla de servicio y compromiso.

5. ¿Por qué no hay libros sobre la filosofía del Bonsai?

Por que el bonsai es camino, es una visión Zen en donde cada uno encuentra su propio camino a través de sus propias decisiones, por eso no puede ser escrito puesto que depende de cada persona y su propia convicción para llegar a donde se desea llegar. El bonsai no es una religión, es una filosofía, es un camino, no reglas.

6. ¿Cómo se puede entonces comenzar por el camino del pensamiento Bonsai?

Respondiendo a la siguiente pregunta:


(La pregunta es elaborada por cada individuo, para comenzar su propio camino, por eso no está escrita aquí, sino que depende de cada persona el formular su propia pregunta).

viernes, 12 de junio de 2009

Reflexiones de Tanaka Shibui (4)

Y el maestro Tanaka Shibui dijo:

La base del bonsái es el Sashi-eda, la rama principal. Esta rama no solamente es el sustento del árbol, sino también es su eje y su centro. Se encuentra enterrado en la tierra, y gracias a las nebaris (raíces) que están en las profundidades y alimentan al árbol, éste se puede elevar al cielo.


Si un árbol no tiene buena rama principal, no podrá elevarse al cielo, si tampoco tiene las raíces enterradas en la tierra, en la profundidad, tampoco se podrá elevar.

Las nebaris o raíces deben ser lo más sólidas y profundas posibles, existen dos posibilidades, que las raíces sean pocas pero muy gruesas y fuertes, o sean múltiples y con una infinidad de pequeños tubos conductores que alimentan al árbol desde la profundidad. Sin estas nebaris, los árboles no podrían sostenerse.

Observas esos árboles con formas retorcidas, que desafían a la gravedad, se inclinan sobre el vacío, y resisten grandes ventiscas, y siguen ahí, inmutables, sufridos pero inmutables. Si siguen ahí es por que sus raíces hacen todo para sostenerlo y mantenerlo alimentado.

Nosotros somos como los bonsáis, necesitamos raíces fuertes, que nos sostengan, que nos mantengan dentro de nuestro curso, sin importar la furia de la tempestad, al final, seguiremos de pie.

Las raíces son nuestro pasado, nuestros orígenes, nuestra esencia cultural, nuestra historia antigua que existió antes de nosotros y nos conformó. No existimos sin raíces, existimos gracias a las raíces. No podemos negarlas, no podemos despreciarlas, por que aunque se encuentren ocultas bajo tierra, son lo que nos sostienen y nos dan vida. Nos dan significado.

El bonsái no es solo el arte de diseñar y cuidar un árbol, es la capacidad que debemos tener de poder aprender de él, de escuchar lo que nos tiene que decir. Las raíces son lo más delicado de un bonsái, si éstas se dañan, el árbol completo se daña, se podrán caer las ramas, las hojas, trozar el tronco, y el árbol sobrevivir, pero si se dañan las raíces, el sustento, es muy difícil que el bonsái sobreviva por que es su principio.

Todas las especies experimentan el mismo fenómeno, entre mas se quieren elevar al cielo, mas profundo entierran sus raíces.

Así pues, el bonsái no es solamente un árbol hermoso, es mas bien el descubrir que un buen árbol comienza en las profundidades, con tierra buena, con agua abundante, con cuidado constante y sobre todo, con la paciencia que esto requiere.

No se por que te empecinas en olvidar tus raíces, en aparentar algo que no eres, o querer ser lo que no se es, es como que un Junípero quisiera aparentar ser un arce. De ahí que el bonsái tenga ocultas las raíces, donde nadie las ve, solamente él mismo sabe lo que es, a donde pertenece, de donde viene, solamente él sabe lo que siente en sus raíces y en su tierra, en sus profundidades.

Y ahí es donde radica su principio, su eje, su futuro. En su profundidad, en la base de su existencia.

El observar detenidamente las raíces puede decirte mucho de un bonsái y su futuro, podrás deducir su pasado y sus deficiencias. Entenderás que la paciencia es una virtud y que la observación que viene de ahí te arrojará luz sobre el destino que ya está escrito. Las raíces pues, son la base del árbol, la base de su existencia, al igual que la tuya.

Todos los seres vivos compartimos los mismos principios de vida, si observas las raíces de un bonsái y observas tus raíces, te darás cuenta que tienen mucha similitud, verás que tus raíces también están ocultas, pero se encuentran ahí sosteniendo lo que eres y lo que esperas ser.

Si no entiendes tus raíces, tus orígenes, no podrás saber que puedes ser, si no te observas en las profundidades, no sabrás de lo que eres capaz de hacer. Debes buscarte y encontrarte en el fondo, en tus raíces. Y ahí, descubrirás que puedes hacer, que puedes cambiar y que no. Descubrirás cual es tu naturaleza, tu esencia, tu principio, y verás que cuando surjas a la superficie, descubrirás que tienes una gran fuerza interna para crecer muy alto.

El bonsái es esto:

¿Puede existir un bonsái de raíces en el cielo?

Reflexiones de Tanaka Shibui (3)

Y el maestro Tanaka Shibui dijo:

La rama principal se llama Sashi eda, es lo que sostiene al árbol, y ésta debe ser lo mas fuerte posible, lo mas resistente posible. Es lo que le da flexibilidad y rigidez al bonsái.

El sashi eda, es la base del árbol, lo que une a las nebaris con las ramas que conforman el bonsái y le dan vida. Lo que comunica a las raices con el exterior, la que sostiene a todas las ramas que captan la luz del sol para que la vida se sostenga en las profundidades.

Esta rama principal es la que le da forma y sentido al bonsái, es la que rige el tiempo y el espacio, la que sustenta el exterior, la imagen que se presenta ante el espectador. La parte del bonsái que permanentemente hace una reverencia al espectador como muestra de respeto hacia su existencia.

Cada especie tiene una mezcla especial entre fortaleza y flexibilidad que determina su futuro, que mide su capacidad de sostener y resistir la estructura completa del árbol, es la parte que mas sufre el embate del exterior por que es la base o sustento del bonsái.

Sashi eda es disciplina, es austeridad y autocontrol, es mesura y equilibrio, es la visión de la vida tal como es, sin disimular o disminuir lo que se ve o se percibe.

La percepción de nuestra realidad depende de nuestro autoconocimiento, depende de lo que interpretamos como realidad. ¿Qué es lo que queremos ver? ¿Qué es lo que hay allá afuera? Eso mismo dice Sashi eda, eso es lo que nos enseña, a ver las cosas del interior al exterior. Desde la fortaleza interna, el exterior infinito.

La belleza total de un bonsái radica en una forma armónica de Sashi eda, en su forma principal, en su proporción. En la característica peculiar de la unicidad de su forma, en los contrastes de su vacío y volumen. En su justa dimensión, ni mas ni menos. Sino el equilibrio perfecto de su silueta y de su contorno.

Los bonsáis no crecen, los árboles no crecen, se “soldifican”, se fortalecen con el tiempo, ¿tu crees que las personas y las cosas crecen?, nada crece, nada se desarrolla, solo se soldifica, se alimenta del exterior y capa tras capa, se vuelve más fuerte. Los árboles con el tiempo adquieren la solidez necesaria, lo mismo que los seres humanos. Esas capas de tiempo son las que se adquieren del exterior, de la energía del medio ambiente que se fusiona con la corteza del árbol. Tu puedes leer la historia de un árbol en su corteza, de la misma manera en que puedes leer la historia de una persona en su rostro.


Lo mismo pasa con nosotros al observar al bonsái, lo que nos hace especiales, aunque seamos de la misma especie es nuestra Sashi eda, el armonía que tengamos con nuestra forma y naturaleza, nuestra distinción. Nuestro sello característico de existencia.

Si los árboles se pusieran a verse a si mismos y a auto criticarse por que no se parecen al otro, entonces todos los bonsáis tratarían de verse iguales, sin embargo, si somos mas observadores, nos daremos cuenta, que en los bosques, aunque existen muchos árboles de la misma especie, cada uno tiene su propia forma y naturaleza que los distingue y los hace únicos, esta diferencia la da el Sashi eda, la rama principal. La forma y gracia, sus contornos, texturas, sus vacíos y volúmenes hacen de él un árbol especial y diferente.

Si observas bien a un bonsái te darás cuenta que éste te habla, por supuesto esperarás a escuchar palabras y sonidos, pero el bonsái no te habla así, te habla en otro lenguaje muy distinto, te habla en el lenguaje de las formas y de los sentidos, cuando digo que un bonsái habla es por que escuchas sus silencios, sus vacíos.

Debes ser paciente y conocer el silencio, la soledad de los bonsáis, su inmaculada estoicicidad como seres vivos que pacientemente ven el tiempo discurrir. Sin preguntar nada, sin decir nada mas que la propia expresión de sus formas.

Que escuche aquel que quiera escuchar y vea el que quiere ver. El bonsái habla, susurra y a veces grita para aquél que es paciente y que quiere descubrir sus sonidos y lenguaje.

Lo mismo pasa con nosotros cuando entramos en contacto con el bonsái. Empezamos a escucharnos, empezamos a oír un distinto lenguaje que no es de sonidos, sino de significados. De motivaciones y de intenciones. Nos escuchamos y buscamos encontrar nuestra diferencia y unicidad a través de las formas de nuestro Sashi eda. ¿Cuál es nuestra forma?, ¿nuestra diferencia? ¿Nuestros volúmenes y espacios?, ¿nuestros silencios?, ¿cómo hablamos?, ¿los demás escuchan nuestro lenguaje? ¿ o seguimos esperando a que nos descifren?...¿somos pacientes o esperamos que el otro nos diga por que somos diferentes para saber que lo somos?.

El bonsái es eso, sashi eda, volumen, vacío, silencio y sobre todo, expresión de la existencia…

¿puede existir el vacío en un espacio?

Kuatsu… está dicho….

Reflexiones de Tanaka Shibui (2)

Y el maestro Tanaka Shibui dijo:

Debes saber que si decides emprender un camino, éste no puede ser desandado, por que habla de tu integridad, de tu rumbo y destino. El destino no está predeterminado, lo haces tu con tus decisiones, por lo que si decides andar un camino, éste se convertirá en tu destino, y si decides desandarlo, dejará de estar claro, por lo que te costará mucho encontrar otro pues estarás perdido.

Si eliges andar pues este camino, deberás entonces deconstruir tu realidad, esto es, deberás hacer un inventario de tu vida, de tus raíces, de lo que has sido, y deberás pues, elegir que es lo que es importante y lo que no, deberás elegir que es lo que te ha conformado y vale la pena cargar.

¿Si hicieras un viaje largo, que llevarías y que dejarías en tu casa? ¿te llevarías la vajilla?, ¿el jardín?, ¿los muros?, ¿las escaleras?....¿que te llevarías?.

Solo llevarías lo que te serviría para ese viaje, tus experiencias, tus aprendizajes, y solamente una pequeña maleta con lo esencial. No tratarías de llevar toda tu casa. Es lo mismo que debes hacer con tu vida, debes vaciar tu saco de recuerdos y de historias, y deberás saber que es lo que llevarás y que no, deberás estar consciente de que cada cosa que decidas llevar, adiciona peso al saco, que deberás cargar durante todo tu camino, así que cada cosa que elijas te ayudará a ir más rápido o más lento para cumplir con el destino que elegiste.

Antes de partir hacia tu destino, debes despedirte de las cosas y de las personas que han influido en ti, las cuales te han lastimado o has ofendido. Deberás pagar tus deudas, y cerrar tus historias, deberás hacerlo con toda la formalidad y toda la seriedad necesaria, para que puedas cerrar esos ciclos de tu historia. Sino estas historias estarán dentro de tu saco, pesando y haciéndote voltear a ver el pasado a cada rato por que son historias inconclusas. Sino te deshaces de tu pasado, éste se encargará de encontrarte más adelante, en tu camino, te distraerá y encontrará mil excusas para entretenerte y que no cumplas con el destino que elegiste…

Escúchame bien, el pasado se conforma de esas historias que se resisten a ser olvidadas, que te resistes a dejar y a abandonar por que de cierta forma te conformaron y te dieron sustancia, pero se han quedado en el pasado, te sirvieron para hacerte sólido, fuerte, firme, te conformaron, han dejado huella en tu corteza, pero la corteza cicatriza y se solidifica, de no ser así corre el riesgo de infectarse y podrirse, y tarde o temprano termina por matar al árbol.

Así que antes de caminar, antes de comenzar tu camino, paga tus deudas, pide perdón, libérate de tu pasado, elige que es lo que decides llevar en tu saco, y solo así, sin nada que dejar atrás, date vuelta y comienza a andar el camino que elegiste sin mirar atrás, sin dejar nada atrás…

Solo así podrás, después de haber hecho todo esto, andar tu camino hacia tu destino.

El camino del Bonsái pues es esto:

“La vida fluye en el silencio del mar…”

Reflexiones de Tanaka Shibui

Y el maestro Tanaka Shibui dijo:

Tu problema es que bajo tu mente occidental y mecanicista quieres resolver acertijos que se centran en problemas espirituales, lo que te pido no se encuentra en los libros, no puede ser explicado por otro por que cada individuo debe encontrar su propio camino y su propia realidad.

No podrás acudir a una biblioteca y conseguir un libro que te de las respuestas. Ese es el problema de la educación en tu país, que les enseñan a que todo está dicho, todo está hecho y diseñado, todo es preestablecido. Les enseñan a memorizar datos a seguir procedimientos pero no les enseñan a diseñar su propio camino, a seguir su propio ritmo de aprendizaje.

Les enseñan como se construye el conocimiento que ya está preestablecido. He oído aspectos absurdos de educación positivista o constructivista. Sin embargo nada de eso es útil para el espíritu. Les sirve a ustedes por su necesidad y ansia por clasificar y entender las cosas, les sirve para la razón pero no para el alma.

Debes aprender a utilizar diferentes formas de aprendizaje, una forma para aprender cosas de la mente, otra forma para aprender cosas del instinto, otra mas para cosas del corazón, y una que incluya a las otras 3 que es la que te permite aprender cosas del alma.

Para aprender cosas del alma se debe enseñar con el alma, se debe querer aprender desde el alma. Y para aprender desde el alma hay que conocerla y amarla como es, defíneme pues ¿Qué es tu alma?, ¿de que color es? ¿Qué forma tiene?, ¿Cómo sabes que la tienes?... seguramente te meterás a definir en términos académicos todas estas preguntas, tratarás de llegar a una conclusión y tu mente racional tratará de explicar cada una de estas cuestiones…

La verdad es que no las puedes responder con palabras, debes responder en los términos en los que habla el alma, en su propio lenguaje. Este es el gran dilema que tienen los occidentales, quieren explicar con palabras racionales lo que se explica con palabras del alma…

El problema es que en tu país les encanta todo lo que huela a religión o ideología, pero no aprenden nada, no investigan nada ni profundizan en nada, ustedes lo definen como “ideologías de cuates”, Lo que aprenden de sus cuates, de “oidas”, del “dicen” o lo “vi en la tele”. Y es solamente para tener algo de que hablar o estar en la moda o en la onda. Pero realmente no les interesa ni les importa en lo mas mínimo los fundamentos filosóficos, o los lenguajes del espíritu, les gustan más los lenguajes materiales, de imagen y apariencia.

El lenguaje del alma o del espíritu debes encontrarlo en el silencio, en la observación, en la meditación, debes aprender a seguir los flujos de la vida, sus silencios, sus movimientos, sus palabras. Debes sentir con atención, debes ver con instintos, y hablar con imágenes. Debes conocer los significados de los símbolos de la vida, debes aprender a ser, a existir, a discurrir en el mundo, o simplemente a fluir…
Si aprendes esto, entonces puedes andar tu camino. No estamos en este mundo solamente para gastar su energía, para sobrevivir o parasitar, tenemos una misión o un camino que trazar y seguir. Y esto es elección de cada individuo. Así que debes elegir un camino para andar.

Reflexiones del Bonsai












El bonsai no es solo la estética de los arboles, es una trilogía que se conforma de: botánica, diseño y filosofía, por tal motivo, las reflexiones o aprendizajes que se obtienen de el Bonsai van más allá de su simple cuidado y cultivo. Este blog será ese refugio de las refelexiones obtenidas a través del Bonsai y sus cuidados.










1. El bonsai sufre, se mutila, se lacera, se compacta, pero este precio tiene su recompensa al final, la belleza máxima, la meditación del que le observa, la conexión con el espiritu, ese es el camino de la perfección. El arbol sufre y se transforma al mismo ritmo que el que lo cuida. Las emanaciones de energía se mezclan y se funden en uno solo.



2. El bonsai te enseña tres principios básicos: paciencia, paciencia y paciencia.



3. Si te olvidas de cuidar el árbol, de nada servirá el diseño y la filosofía. La vida es ante todo lo más preciado.



4. El bonsai te demanda tiempo, pero el tiempo que demanda es el tuyo y para ti, por que en la medida en que aprendas el silencio, aprenderás a escuchar lo que el bonsai te tiene que decir.



5. Podrás ser excelente botánico, podrás ser excelente diseñador de bonsais, también podrás ser excelente filósofo, pero solo el esfuerzo, la paciencia y la tenacidad te harán ser excelente en las tres cosas.



6. Cada vez que se corta cada rama, brote o raiz debes preguntarte si es indispensable hacerlo y pedirle al bonsai permiso para cortar. Por que cada corte en el bonsai es un corte en tu conciencia y no se podrá reparar jamás.



7. Solo el contacto con la tierra, ofrecer el agua, detener el tiempo, cuidar los brotes y alambrar a tiempo te harán tener un verdadero Bonsai.



8. Un Bonsai no se compra ni se regala, un bonsai se forma y moldea de la misma manera en que se moldea el espíritu.



9. Un Bonsai no se hace de un dia para el otro, es imposible, el bonsai se hace de un lustro para el otro.



10. Un bonsai no se entiende, no se aprecia, no sorprende hasta que te detienes en él y ves reflejado el brillo de tu alma.



11. Un bonsai al igual que tu alma, nunca está acabado, requiere de mucho tiempo y dedicación para que siga siendo bello.



12. Para conocer el ritmo de un bonsai se debe observar un año, para comenzarlo a formar se debe planear a diez años, solo así, poco a poco, el camino trazado comenzará a tener sentido.